Frustración, cuando tus decretos parecen no resultar

Una amiga mía me comenta: “Javi, el otro día decreté algo muy simple, quería un gorro de deporte, antes de un día específico, para empezar mis clases con toda la motivación. Era algo muy simple al que pensaba que obviamente podía llegar a mí… Sin embargo, ¡no llegó y me sentí muy frustrada! ¿Qué hago? ¿Por qué pasa esto?”
Con justa razón, mi amiga quería saber la razón de lo que parece ser un fracaso. ¿Por qué no está funcionando lo que parece ser magia? ¿Será que es mentira? ¿Estaré haciendo algo mal? Gracias por la pregunta, ya que nos permite explorar este aspecto más en profundidad para todos.
Me quedé pensando en su situación y creo que con justa razón tenemos que referirnos a la frustración que podemos sentir cuando lo que queremos y hemos decretado para nuestra vida pareciera no llegar nosotros.
Después de sentarme con este tema por un tiempo, son varias las razones que debemos explorar por las cuales algunas de nuestras manifestaciones no se están haciendo realidad. Y es posible que hayan aún más.
1. Tiempo
A veces los decretos toman más tiempo del que pensábamos (o queríamos), el tema es que siempre llegan.
Recuerdo la vez que quería tener un computador Mac. Esa manifestación se demoró un año en llegar, pero llegó, literalmente a la puerta de mi casa cuando menos lo esperaba.
Las manifestaciones instantáneas (aquellas que se dan frente a nosotros segundos después de haber manifestado), se dan cuando estamos preparados para ser testigos de tales eventos. Tenemos que entender que crear la realidad conscientemente tiene relación con desestructurar profundas creencias instaladas en nuestro consciente y subconsciente que dicen “que la realidad es algo fijo”, “hay cosas en la vida que no son posibles de cambiar”, “no tengo el poder de influenciar lo que llega a mi o me pasa”, “lo interno y lo externo están separados”, entre muchas otras.
Por lo tanto, lo que hacemos es comenzar con una transición gradual utilizando el modelo del Creer al Saber a través de experiencias que están acorde a lo que podemos aceptar para nuestro estado actual, expandiendo esas experiencias a la vez que expandimos nuestros sistemas de creencia y nuestra certeza.
2. Pensar versus saber que va a llegar
Pensar tiene aún que ver con la creencia, saber tiene que ver con el corazón y con la energía de la Certeza. Cuando sabemos ya no hay duda de que lo que queremos se hará realidad.
Es interesante observar que a veces pensamos que algo no va a suceder y sucede, mientras otras veces pensamos que algo va a suceder y no sucede ¿qué está sucediendo ahí?.
Observamos, sin embargo, que cuando sabemos que algo va a suceder esto sucede, no existe espacio para que no suceda. Cuando hay certeza no hay duda (esto a nivel inconsciente, subconsciente y consciente) y cuando no hay duda hay creación consciente.
3. La forma en que llegan nuestros decretos
A veces sucede que nuestros decretos no son muy específicos y lo que llega a nosotros no es exactamente lo que teníamos en mente. Puede que hayamos pedido un árbol de navidad y lo que no llega es una postal con un árbol de navidad.
Lo que hacemos en este caso es estar atentos a lo que llega a nosotros ya que es muy fácil pasarlo por alto. Quizás manifestamos un millón de dólares y esa noche nos invitan a jugar monópolis y terminamos teniendo 1 millón de dólares en juego. Podemos reírnos, asombrarnos, ser más específicos la próxima vez. El caso es que queremos estar atentos.
¿Si eso se hiciera realidad, qué más podría hacerse realidad?
Éste es uno de los aspectos más relevantes a considerar. El tema es que si lo que yo pido llega mi entonces qué significa esto. Inevitablemente, me voy a haber enfrentado a cuestionarme que pienso de la vida, que es real, que es que está más allá de lo que creo, ¿soy acaso Dios?.
Sin entrar a analizar posibles respuestas a estas preguntas, lo que queremos mencionar es que éstas no son fáciles de asimilar y suponen muchas veces un “terremoto” para nuestra psique (mente y a veces también emociones), exponiéndonos a fuertes resistencias internas.
Si no estamos preparados aún para tocar este tipo de preguntas nuestro inconsciente nos va a proteger y sólo seremos capaces de experimentar lo que nuestras mentes son capaces de asimilar al un ritmo prudente (y está bien que así sea).
Tarde o temprano, sin embargo, mientras más despertamos a nuestros potenciales naturales deberemos enfrentarnos a los cimientos mismos de lo que pensamos que somos, para comenzar a vivir desde lo que realmente somos (el Ser, más allá de la mente limitada). Es por esto que la Creación Consciente es una poderosa herramienta de transformación.
Ahora, ¿Qué hacemos cuando sentimos frustración?
Primero, recordamos que no necesitamos luchar contra lo que estamos sintiendo. Al contrario, al permitirnos experimentar lo que sentimos los procesos internos encuentran su orden más rápidamente; pueden completarse. La frustración, al igual que todas emociones, tienen información para darnos. Queremos escucharnos a nosotros mismos.
Segundo, recordamos que queremos jugar más que ser serios en la Creación Consciente y sigue pidiendo.
Se trata más de un juego que de algo serio, seguimos observando qué sucede cuando decretamos y estos decretos se hacen (o no) realidad. Lo que hacemos es comenzar a reconocer las sutiles energías internas que se alinean en una u otra situación y también, los posibles bloqueos asociados.
Algunas personas son muy buenas creando aspectos físicos, otras relaciones, otras son excelentes con el tiempo en que manifiestan y otras experiencias particulares. Esto tiene que ver con los bloqueos personales de cada uno y el nivel de conformidad que tengan con cada una de estas áreas en sus vidas.
Queremos reconocer la energía de la certeza dentro de nosotros. Es la energía de la certeza la que crea, la que nos indica que ya no hay duda.
Recordemos también que lo que queremos es tener una actitud expectante pero sin expectativas. La actitud expectante es aquella que SABE que aquello que ha sido decretado viene a ti, no sabe cómo ni cuando específicamente, pero no tiene duda de ello y por eso podemos soltar y relajarnos en la CERTEZA.
La frustración también puede estar indicándonos que existe algún tipo de expectativas que no se está cumpliendo. Queremos por lo tanto hacernos preguntas más profundas tales como, ¿qué queremos de fondo que esperamos se resuelva si manifestar funcionara? o ¿Qué esperamos que la manifestación consciente nos solucione en nuestras vidas y así (incluso secretamente) no tener que ver aspectos que no quiero enfrentar de mi mismo?. Existen preguntas más de fondo que podemos claramente explorar dentro de nosotros mismos.
Algunas reflexiones finales.
La creación consciente es el estudio de las relaciones internas-externas de la realidad. Pero nada externo en sí mismo resuelve lo que no queremos ver en nosotros mismos. Repito de otra forma: si queremos que algo suceda externamente la manifestación consciente nos enseña cómo crear eso internamente.
Si queremos que lo externo resuelva lo interno, estamos intentando evitar el asunto de fondo: posiblemente ver algo que no queremos ver.