El deseo de trascendencia

Ya mencionábamos en el articulo “La naturaleza del deseo” cómo es que los deseos nos mantienen en movimiento de creación.
Entendimos que los deseos que piensas que son “negativos” te están mostrando donde mirar para sanar. Y aquellos deseos que piensas que son “positivos” y expansivos te están mostrando donde quieres expandirte y que por lo tanto todos los deseos están teniendo una función en tu propio despertar y un mejor vivir, cuando somos capaces de escucharnos.
Este artículo es para que exploremos el deseo de trascender nuestra propia experiencia. De lo que hay más allá del deseo y de algunas enseñanzas espirituales y sus interpretaciones relacionadas.
Uno de los deseos humanos más “elevados” es el deseo de transcendencia, que quiere decir “elevarse sobre nuestras limitaciones y estados contractivos de ser”. En muchas culturas la trascendencia y la iluminación son sinónimos. Pero por sobre todo, este deseo habla sobre trascender el juego de la ilusión, la ilusión de que estamos separados del todo.
El deseo de la trascendencia surge de forma natural cuando nuestra experiencia explorando los deseos que nos hacen experimentar nuestro mundo externo ya se han extenuado. Es entonces cuando surge el deseo de volcarnos a nuestro interior y comenzar a hacernos preguntas que produzcan un movimiento hacia el origen de lo que crea tu realidad: tu mismo.
Ahora estamos hablando de una segunda etapa. El deseo de trascendencia es lo que da origen a los buscadores espirituales. Preguntas tales como ¿quién soy? ¿Qué es lo que realmente quiero? Comienzan a surgir dando origen a un corto o largo camino de exploración interna y despertar a verdades más profundas.
La naturaleza del deseo es de insatisfacción, que es la sensación de “no es esto”, “quiero algo más” lo que nos motiva a seguir moviéndonos, a seguir buscando.
¿Cuándo dejamos de desear?
En cierta forma, siempre guiado por tus deseos, la trascendencia humana y la trascendencia de los deseos van de la mano. Cuando trascendemos la ilusión de creernos separados es cuando Realizamos el Ser, lo que esto quiere decir es que nuestra consciencia se “da cuenta” de sí misma, realizando que todo lo que estaba buscando era su propia existencia.
Cuando esto sucede nos elevamos sobre nuestra percepción de separación y los deseos como los entendemos se desvanecen.
Muchas de las enseñanzas espirituales actuales mal interpretan la verdad de que el estado de trascendencia carece de deseos. Enseñan que debemos dejar de desear para trascender cuando, en realidad, es escuchando nuestros deseos de forma profunda que aceleramos nuestro proceso de trascendencia. Completamente lo contrario a la creencia anterior.
Por que verás, incluso el deseo de dejar de desear es un deseo, es un movimiento, es una energía que dice “no es lo que soy ahora”. Lo que esto crea es más separación y no solo eso, sino que también una sensación de insatisfacción lo que contrae nuestros estados de ser. Esta enseñanza ha hecho mucho daño en el bienestar interno de las personas a lo largo del mundo, en especial Asia que es desde donde se origina.
Para todo aquel que quiere dejar de desear, una forma más eficiente de abordar este tema no es a través de dejar de desear, dejar de desear es una consecuencia de encontrar (como muchas más).
Para encontrar hay muchos caminos, pero una de las formas más efectivas es detenerte y ser tu mismo. Como ya vimos el deseo es movimiento, cuando nos detenemos y somos conectamos con el que crea el movimiento en primer lugar: nosotros mismos.
Otra forma es que naturalmente, a través de la realización consciente de nuestros deseos, no solo nos permitimos vivir una vida expansiva, sino que vamos disolviendo la energía de movimiento para estar más en nosotros mismos.
Por sobre todo, confía que todo lo que estás buscando es lo que ya eres. Y simplemente oriéntate a escuchar tus deseos más profundos, a permitirte vivir esta experiencia humana. Y si es trascendencia lo que te interesa, escuchar ese deseo te guiará para que encuentres.
¿De qué forma la Creación Consciente sirve para la trascendencia humana?
A través de realizar lo que queremos, a través de escucharnos profundamente nos conectamos más con la esencia de lo que somos y aceleramos el proceso de creer que el bienestar está en lo externo (que no quiere decir que no podamos tener todo lo que queramos y disfrutar de ser nosotros mismos al mismo tiempo). Este proceso acelerado generará, tarde o temprano, el deseo de trascender para encontrarnos.
Y estaré feliz de leer tus comentarios y de verte en la Academia junto a otros que están explorando estos temas en profundidad, superando sus limitaciones y creando espectaculares vidas para si mismos y los demás.