La importancia de revisar tus relaciones

Con todos los que nos relacionamos intercambiamos energía. Nuestros sistemas de creencia colisionan, nuestras necesidad se encuentras energéticamente por ley de atracción y, consciente o insconcientemente, co-creamos en conjunto un paraíso (gozo, risa, verdad, salud, etc) o un infierno constante (drama, complicaciones, mentiras, acusaciones, culpa, etc).
Independiente de quien tiene la razón o no en este juego de co-creación, lo relevante es preguntarnos qué queremos para nuestras vidas, cómo nos queremos sentir y como consecuencia con qué personas nos queremos relacionar.
Y esto es tarea de cada uno.
Esto es ser responsables de nuestra vida.
Primero, encontramos claridad en nosotros mismos y luego nos relacionamos con un otro.
Los últimos meses han sido intensos, y el tema relacional no ha sido excepción. De mis propias experiencias pasadas es que me inspiro en escribir y compartir este artículo para todos ustedes.
Esta claridad es la que te permitirá filtrar de forma efectiva en tu vida lo que está en alineamiento con tu decisión o no. Recuerda que la claridad de la decisión es clave.
Si eres alguien que ha decidido tener una experiencia de alta vibración de ahora en adelante (y asumo que todos los que están leyendo este artículo y siguiendo este sitio web lo son) entonces vamos a tener que revisar nuestras relaciones.
¿Cómo saber si alguien es bueno para ti o no?
Muy Simple: es cómo te sientes cuando estás con esa persona. Es en quien te transformas cuando compartes con el/ella.
¿Pero qué pasas si sientes que alguien te está enseñando algo? ¿O si le tienes mucho amor a esa persona?
Personalmente hablando, estas dos preguntas me tuvieron en una relación que, al no escucharme en la simpleza del sentir (que siempre hablar claro), vi como, poco a poco mi claridad, energía y gozo por la vida se fueron consumiendo afectando incluso mi salud física.
Y ese no es mi estado natural.
Ojo acá: un indicador es que si estando solos nos sentimos mejor, más felices y plenos que con tal persona indicada, entonces es muy posible que esa personas (por las razones que sean) no sea beneficiosa para ti. Punto.
Me alegra poder escribir un artículo sobre este tema. Por experiencia propia puedo hablar de lo complejo que es ver con claridad y cómo sutilmente podemos olvidarnos a nosotros mismos cuando no nos estamos escuchando. Y al llegar al fondo, se hace mucho más difícil salir de la situación.
Primero, debemos entender de que no hay nada que aprender en última instancia. Si bien este es un sistema de creencia en sí, desde el punto de vista de que ya somos completos en sí mismos y las experiencias son infinitas.
Aprendemos para poder navegar esta experiencia humana de mejor manera, pero no aprendemos para “hacernos completos”. Esta diferencia es muy importante. Y bajo este prisma, “aprendamos” rápido y alejémonos de lo que nos hace daño o miserables (si esa es la experiencia que queremos tener).
Si alguien no te trata bien debemos mirarnos a nosotros mismos y preguntarnos ¿porqué nos permitimos / elegimos estar ahí? ¿Cuales son las creencias a las que estoy adhiriendo en estos momentos? ¿Estoy jugando el papel de víctima, de salvador o de agresor?
Alejarnos de relaciones que nos hacen daño empodera nuestra decisión de vivir una vida expansiva y también nos da espacio para que otras personas espectaculares vengan en celebración de lo que eres.
Y con respecto al amor. Debemos observar con detención si se trata de apego o qué miedos están jugando un papel fundamental que no nos deja liberarnos de la idea de que, esa persona (y quizás solo esa persona) es capaz de cubrir tus necesidades.
Amor es nuestro estado natural y seremos capaces de amar una y otra vez.
Con respecto a nuestras necesidades, queremos observar qué es lo que sentimos que esa otra persona está cubriendo para nosotros. Queremos observar nuestros sistemas de creencias (¿estamos cumpliendo un rol de víctima, de agresor o de salvador? ¿Estamos repitiendo algún patrón familiar? ¿somos adictos al drama?)
A la primer persona que debemos amar y cuidar es a nosotros mismos.
Permitirnos relaciones que nos hacen perder el gozo de la vida es dejar de cuidar nuestro nivel energético.
Esto es importante.
Cuando disminuimos nuestro nivel vibratorio nos hacemos vulnerables a todo tipo de situaciones y una espiral descendente que nos puede costar desagradables situaciones que podríamos haber evitado eliminando la situación de raíz desde un comienzo.
Para esto necesitamos ser muy claros con relación a los tipos de relaciones que queremos tener en nuestras vidas.
Y hacernos conscientes de los sistemas de creencias asociados a nuestras relaciones.
A continuación te invito a revisar tus relaciones más cercanas, comenzando con tu círculo más cercano y luego los círculos más alejados. Todos importan.
Es hora de hacer una limpieza de forma amorosa. Tomar acción concreta y observar como tu vida se transforma. En eso me encuentro yo en estos momentos y puedo decir que, al igual que alimentarme de forma sana, hacer ejercicio, meditar y conectarme con la naturaleza, con quiénes me relaciono juega un papel vital en mi Estado de Ser y experiencia humana.
Recuerda, cómo te sientes con cada una de las personas con las que pasas tiempo es clave. El cuerpo es un gran guía.